2 feb 2010

Un Proyecto consolidado

Un Proyecto de risa!

Como hemos visto, muchos fueron los inconvenientes hasta consolidar el proyecto. Antes de entrar en más detalles históricos, queremos ofreceros unas viñetas aparecidas en la revista Madrid Cómico del sábado 9 de abril de 1910.
El arte y el plumín del dibujante Montagud refleja con maestría y sarcasmo los acontecimientos de aquel día en que comenzó el derribo de los primeros edificios.

Los personajes ya son conocidos; los hemos mencionado en anteriores artículos y, a pesar de su buen hacer para que el proyecto llegase a buen fin, no quedaron ajenos a la crítica de la época.

Pues aquí van aquellas viñetas que riman, bajo el título: "¡Por fín hacen la Gran Vía! ¡¡Señores, quién lo diría!!"



 

La referencia que se hace al hundimiento de la Plaza de Oriente tiene que ver con un hecho acontecido la mañana del 26 de marzo de 1910, cuando se procedía al relevo de los centinelas a caballo de las garitas de la puerta del Príncipe. El derrumbe del pavimento dejó a la vista un hueco que media unos 5 metros de longitud por 6 de ancho. (ver foto)

 

Podrán ver más adelante las fotografías que muestran los comienzos de demolición de la casa del párroco de San José y el discurso.

 

  

Notas de humor que hoy forman parte de la historia de esta Gran Vía. Hay muchas más, y muy graciosas, que seguiremos publicando.

Bromas aparte, la realización de la prolongación de la calle Preciados significó un gran avance para Madrid. Numerosos fueron los ensanches y reformas desde mediados del siglo XIX, muchos se siguen realizando en la ciudad de hoy con el mismo propósito que tuvieron aquellos visionarios, convertir Madrid en una ciudad cosmopolita. 

Entre los tantos proyectos cabe mencionar uno que tiene que ver con el río Manzanares, hoy de actualidad por las obras de mejora que se efectúan en el proyecto Madrid Río.
Se trata del Proyecto de Canalización del río Manzanares, de P. W. y C. S. Meck, de Londres cuya noticia aparece en la revista 'Actualidades' del 14 de abril de 1910.

  
 
De aquel enseñamos sólo las fotos por ser de fechas cercanas a la inauguración de las obras del proyecto que nos ocupa.

Un Proyecto consolidado
El proyecto queda consolidado con el regio acto celebrado el lunes 4 de abril de 1910.
Un día antes se recoge la siguiente noticia en la "Correspondencia de España":

"Estuvo en Palacio el alcalde de Madrid, señor Francos Rodríguez, a invitar a SS. MM. a la inauguración de las obras de la Gran Vía, que se verificará el lunes 4, a las once de la mañana.
Pronunciará un breve discurso apropiado al acto el alcalde de Madrid, le contestará el Presidente del Consejo de Ministros y S. M. el Rey, con una piqueta de plata, iniciará el derribo de la casa del cura de San José".

Todo está preparado para el inicio del gran "Proyecto de reforma de la prolongación de la calle Preciados y enlace de la Plaza del Callao con la calle de Alcalá".
Será realizado en tres etapas por su complejidad técnica, debiendo transcurrir casi medio siglo para conseguir el trazado que hoy ofrece.

Así decía un chiste de la época:

- ¿Se va usted de Madrid sin aguardar a que terminen las obras de la gran Vía?. -
- No tengo más remedio. Pero ya mandaré a mis biznietos. -

4 de abril de 1910
Ese día el pueblo madrileño estuvo atento a cada uno de los ceremoniosos movimientos que eran secundados por los acordes de la Banda Municipal.
La fiesta eclesiástica de la Encarnación se trasladó aquel año al lunes, por tanto el 4 de abril era doblemente festivo.
Multitud de personalidades se agolparon en aquella calle de San Miguel que más tarde desaparecería entre escombros y polvo.


El Rey acudió al evento acompañado de su familia, que se instaló en un pomposo palco preparado para disfrutar del espectáculo.

 
Estaban presentes en el acto el Jefe del Gobierno, Sr. Canalejas, que pronunció un elocuente discurso.
En calidad de alcaldes estaban el de ese momento, Sr. Francos Rodríguez, y los anteriores Alberto Aguilera y Conde de Peñalver. 
Autoridades municipales, politicos de la época e innumerables de esos que se arriman para salir en la foto.

Según la revista semanal ilustrada "La Lectura Dominical" ocurrió que "Los concejales republicanos cometieron la incalificable grosería de no levantarse de sus asientos al llegar el Rey y la familia Real". Como decía aquel, ¡el que se pica ajos come!.

Finalizados los discursos y al ritmo de solemnes marchas, S. M. el Rey se acercó a una pequeña tribuna situada en el muro de la 'casa del cura', que así se llamaba a la del párroco de San José, y con piqueta de plata en mano (según algunos periodistas, de 'oro y plata'), dio el primer piquetazo.


No podía faltar el chistecito del momento:
- ¿Sabe usted lo que hay? -
- No -
- ¡Pues hombre, es muy grave! ¡Que el Rey hinca el pico! -

A continuación la Banda Municipal hizo sonar los acordes de la marcha 2 de Mayo mientras aparecían por el tejado de la casa del cura los obreros que comenzarían a demolerla.

 
Según los relatos, momento de gran emoción fue la firma por parte de SS. MM. del Acta inaugural de las obras de derribo.



Finalizados los actos, que no los golpes de pico, el Rey recibió de manos del concesionario de las obras, Mr. Martin Albert Silver, y su representante, Sr. Bielsa, la piqueta con la que el monarca había inaugurado el derribo.


También recibió un regalo el Conde de Peñalver por su defensa incondicional a este proyecto.

Antes de continuar con nuestro siguiente artículo, acabaremos como empezamos, con un chiste gráfico, que los hubo a montones y en todas las publicaciones madrileñas.

El chiste, aparecido en la mítica revista Gedeón del 10 de abril de 1910, hace referencia al discurso que pronunció Canalejas.

Canalejas: - "... lo he dicho muchas veces, y ahora lo vuelvo a repetir, este no es un Gobierno de palabras sino de obras" -
Gedeón: (Al paño) - ¡Eso es aprovechar la oportunidad! ¿Se referirá a la Gran Vía? -

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