21 feb 2010

Una reforma incompleta

En 1927 la prensa criticaban el resultado de las obras del segundo tramo de la Gran Vía y volvía a abrirse la polémica entre la ciudadanía, harta ya de décadas de barro en invierno y polvo en verano.


En 1927 Meade Lux Lewis graba la primera versión de "Honky Tonk Train Blues".

Los principales motivos de queja eran el estado de algunos remates finales, la situación de las calles transversales a la vía principal y, como era lógico, la gran demora de la conclusión del proyecto.

Debemos recordar que nada menos 17 años separaban aquel piquetazo real que en 1910 inauguraba las obras del proyecto de prolongación de la calle Preciados, y del que se estimaban 10 años para su realización.

 
Construcción de los Almacenes Madrid-París en 1922 


Las críticas gratuitas
Según los críticos, la Avenida del conde de Peñalver, Pi y Margall y la aún no construída Avenida A o de Eduardo Dato, no tenían la amplitud que corresponde al lugar que ocupan y a las necesidades de tráfico que debían satisfacer.
Puestos a criticar censuraban también el hecho de que la vía en su conjunto no fuese completamente recta.


Hay que comprender que aquel proyecto se basó en la reforma de una ciudad construída, aprovechando al máximo las posibilidades que ofrecían las arterias existentes. 
Seguir la línea natural de Caballero de Gracia y Jacometrezo puede decirse que favoreció a la actual belleza e identidad de nuestra Gran Vía. 
No imagino esta calle completamente recta, perdería todo su encanto.


Las críticas con fundamento
Cierto es que en este tramo de la Gran Vía poco se pensó en las calles transversales. Este olvido, o error, privó a la Gran Vía de cierta estética, orden de circulación y salubridad.
Quedan a ambos lados de esta vía una serie de calles angostas, pobladas de edificios vetustos con alineaciones que se desmarcan considerablemente de los trazados oficiales.

La foto inferior muestra el aspecto de las edificaciones de la acera izquierda de la calle del Horno de la Mata, donde quedaron colgadas y fuera de línea las casas número 17 y 19.
"El aspecto que ofrece no puede ser más lamentable e impropio del lugar en que se hallan", comentaba un periodista de 'El Imparcial'.


Es verdad que fallos como este son visibles también en el primer tramo de la Gran Vía, donde las transversales Marqués de Valdeiglesias y Victor Hugo son estrechas. La calle del Clavel tiene tres inmuebles que sobresalen de la línea oficial, pero donde más se evidencian estos errores es en el segundo tramo desde Montera a la Plaza del Callao.

Salvo la calle de las Tres Cruces, todas las transversales son estrechas. Esto fue debido al afán de escatimar terreno a esas calles, a tal punto que la de Valverde se convierte en un embudo por no disponer del mismo ancho de entrada que las demás.

Esta fotografía muestra la calle de la Abada, de 10 metros de ancho, quedaba reducida a 4 metros por las salientes de las casas número 18 y 20, antiguas y ruinosas, como las de toda esa vía, y que bien podrían haber pasado por la piqueta.

A ambos lados de la Avenida Pi y Margall aún quedaban en 1927 algunas fincas de los años 70 u 80, fuera de línea todas ellas, en las calles Chinchillas, Mesonero Romanos, Salud, Horno de la Mata y Tres Cruces.
En esta otra fotografía vemos la calle de Mesonero Romanos semitaponada por viejas casas que debieron ser adscritas a la reforma de la Gran Vía.

Muchos achacaron estos defectos al arquitecto Sallaberry, pero no fue él sino la ley de 1895 de Reforma interior de las poblaciones la que limitaba un área de 50 metros de zona expropiable en esos casos.

Es interesante conocer la opinión de la época, que no difieren mucho de las que en la actualidad se hacen al Ayuntamiento cuando de obras se trata.

Este artículo es un resúmen del publicado por el periódico 'El Imparcial' el 17 de noviembre de 1927 y cuya autoría se debe a Mariano García Cortes.
Ponemos a vuestra disposición el texto completo, que no tiene desperdicio.

Como véis, fieles lectores, Madrid no ha parado de hacer obras desde que Felipe  II trasladó la Corte a esta ciudad.

Los Alcaldes del Segundo tramo de la Gran Vía (1915-1920)


No hay comentarios: